La Paradoja de la Globalización



En el comienzo de la novela, podemos encontrar ejemplos de Compañías, como la de Hudson o la de las Indias, que consiguieron alcanzar un monopolio económico en las zonas donde desarrollaban su actividad, además, tenían un control tanto de la política como del mismo territorio. Estas Compañías llegaron al éxito a través de conseguir maximizar sus beneficios, en gran parte gracias a la evasión de los costes de transacción.

Tras esto, Adam Smith discrepa con la teoría de que debe crearse una institución gubernamental que interviniese en la economía, puesto que, para él, el libre comercio y la buena política no siempre van de la mano. Cuando una nación se abre al libre comercio se puede encontrar con diferencias respecto a las reglas que rigen en otros territorios, como con los aranceles o con los costes de transacción. Es de ahí de donde viene el título de la obra, ya que se busca un sistema de libre comercio, el cual tiene que ser regulado por las reglas internacionales que se establezcan entre diferentes países.

La globalización y el capitalismo se fueron extendiendo cada vez más por todo el mundo durante los XIX y XX debido en gran parte a la gran revolución en el transporte y al aumento en los ingresos, creando además el patrón oro, que no era otra cosa mas que un tipo de cambio que permitía saber cual era la convertibilidad de tu moneda nacional en relación con las reservas de oro que tuviera el país. El patrón oro fue supervisado por los Bancos Centrales, quienes se encargaba de convertir la moneda en oro, y además estos eran dirigidos por los dueños de los bancos privados. Pero con la I Guerra Mundial comenzó la “muerte del patrón oro”.

Muchos economistas relacionan la globalización de forma directa con la tecnología, en particular el autor del libro, Dani Rodrik, se basa en que los dos tienen un crecimiento proporcional, aunque existe una gran desaprobación por parte de la sociedad frente al libre comercio relacionado con las desigualdades sociales y las injusticias sociales que este conlleva.

Relacionando esto con el ejemplo de la Compañía de las Indias, hay quién dice que a Inglaterra le interesaría el comercio internacional con la India, ya que esta podría fabricar la misma cantidad de tejido que Inglaterra, pero a un precio más barato. Esto conlleva a que Inglaterra no desperdiciase trabajadores en la producción de textiles, pero existe un problema, y es que no se demostraría que la India se viese beneficiada.

Por otro lado, está lo que llamamos ventaja comparativa y esto se basa en que la India puede a su vez comprar en el extranjero productos baratos, los cuales son más caros en su propio país. De esta manera ambos países minimizarían sus costes, y por lo tanto sería necesario realizar un análisis sobre los costes sociales que implica la manufacturación de los tejidos de la India. Tal vez la India, para disminuir sus costes a cantidades muy reducidas debería tener costes sociales muy altos.

Tras la II Guerra Mundial, se introduce el Bretton Woods, cuyo objetivo era acabar con el proteccionismo que se había establecido en la Primera Guerra Mundial. Tras eso, el dólar pasó a ser la moneda de referencia y se crea el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Todo esto llevó a la II Globalización, por la cual se permitía un progreso de la liberación comercial. Con el fin de que cada nación pudiera tomar medidas propias respecto al comercio compatible, se crea el GATT. La deficiencia del GATT era evidente, y por ende en 1995 apareció la OMC, la cual tuvo más poder que la anterior.

Es común que la idea de globalización se enfrente a las ideas de economía, democracia y gobierno, llegando a decirse que la globalización y la democracia nacional son incompatibles. Este es el “Trilema político” que se nos plantea en el libro en el cual se relacionan la nación estado, la política democrática y la hiperglobalización. Este es el dilema que nos plantea el libro, debido a que, de estos tres factores, solo se podrían combinar dos de los mismos.

Como solución se nos plantea volver a Bretton Woods para lograr así una “globalización inteligente que pueda ir a juego con la democracia del país”. Si esto no se consiguiese, sería debido a que la globalización de hoy en día solo se basa en los intereses de unos grupos sin tener en cuenta los objetivos sociales.


Para terminar, se nos demuestra el “capitalismo 2.0”, que nos proporcionaría una mayor protección y ayuda social, y daría un equilibrio nuevo entre Estado y mercado. Este no duró mucho y fue sustituido por el “capitalismo 3.0” el cual tenía distintos principios como la integración de los mercados en sistemas comunes de gobernanza, o que todos los países tienen el derecho de defender sus normas, entre otros tantos, y su intención era lograr una nueva globalización.


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