La crisis del turismo
En la actualidad, podemos observar como se ha ido agravando el golpe al turismo y, por ende, nuestro país sufre una de las mayores crisis en cuanto a este sector. El turismo era una de las mayores fuentes de ingresos del país, ya que a la vez que obtenía muchos ingresos, también generaba una gran cantidad de puestos de trabajo, en concreto 2,6 millones de personas, que se han ido reduciendo debido a la pandemia. Además, un dato que llama mucho la atención es que solía representar en torno al 14% del PIB nacional.
Un dato muy relevante es que España ha recibido en el
2020 un total de 18,3 millones de turistas extranjeros, frente a los 79,2
millones del año anterior, lo que supone una caída del 76,8%, debido a las restricciones
del coronavirus. Otros datos facilitados por el INE, nos aporta los gastos
realizados por los turistas, resaltando el descenso de unos 67.000 millones de
euros menos.
Además, a esto hay que sumarle que el desplome de los viajes nacionales a ahondado el año negro del turismo, ya que la población nacional ha viajado y gastado en el país un 40% menos que en el 2019.
A esto hay que sumarle
las estrategias que han sido elaboradas por algunos países europeos como
Francia, Reino Unido, competidores directos de España, para fomentar el turismo
nacional. Esto ha hecho que muchos de sus ciudadanos decidan no salir de su país,
los cuales antes solían elegir nuestra tierra para disfrutar de sus vacaciones,
ya que sus gobiernos han decidido implantar medidas como la bajada del IVA en
el turismo y la restauración como en el caso de los franceses e ingleses.
Por otro lado, encontramos otro tipo de
medidas, como las implantadas por Italia, que han optado por conceder bonos a
las familias para poder irse de vacaciones por su país.
La situación para las compañías
aéreas no es más favorable. Algunas agencias han estimado que la pérdida para
el PIB español por la inactividad del sector aéreo durante el confinamiento ha
supuesto 55.000 millones de euros. Parece ser que este sector será clave para
la reactivación del turismo tras el coronavirus, ya que el 80% del turismo
extranjero llegó a nuestro país en avión.
Si el sector aéreo cae,
caerá todo el turismo y la recuperación económica será muy complicada. Por
ello, uno de los principales puntos del plan de recuperación está siendo el
establecimiento de protocolos homogéneos para garantizar una movilidad segura
en un marco europeo consensuado.
¿Avanzamos hacia un nuevo
paradigma? Siempre que llega una crisis se suele debatir sobre si debemos
innovar o incluso de si existe un agotamiento del modelo. Muchos expertos aseguran
que el cambio ya estaba anunciado desde hace mucho ya que el primer aviso lo dio
Thomas Cook tras quebrar en septiembre ya que nos dejó imágenes de grandes
colas de viajeros en aeropuertos de todo el mundo sin poder volver a casa.
Al igual que tras la
crisis de 2008, la recuperación del sector turístico es ahora más que nunca, de
vital importancia, ya que su reactivación puede suponer un motor de arrastre a
nivel nacional, contribuyendo a la generación de riqueza del país. Por ello,
las compañías de esta industria deben capitalizar todas las oportunidades que
ofrece esta iniciativa financiera no solo para seguir en pie, sino también para
transformar y modernizar un sector crucial para la reconstrucción económica de
España.
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