El milagro alemán.

 

 


INTRODUCCIÓN

En solo 5 años, un país que había quedado totalmente asolado tras la segunda  Guerra Mundial, se transformó en una gran potencia económica. El llamado milagro alemán no se trató de una intervención divina, sino que tomando las medidas adecuadas y con un gran esfuerzo consiguieron quedar en una situación envidiable por la gran mayoría de los países europeos e incluso a escala mundial. Unos años después, tras la caída del muro, los alemanes mantuvieron ese mismo espíritu.

Alemania es la gran potencia económica europea y la cuarta más grande del mundo aunque no fue siempre así. A principios de la década de los 50 el Times de Londres popularizó la expresión milagro económico alemán. Sin embargo, la palabra milagro no hace justicia a lo ocurrido en la Alemania occidental de la posguerra. Se trató sin duda de algo extraordinario.

 

REFORMISMO Y MUCHO ESFUERZO

El milagro alemán fue posible por el enorme esfuerzo diario de millones de personas que en su momento se preocuparon por no gastar mas de lo que ingresaban e hicieron todo lo posible para que los precios no se volvieran a disparar. En este proceso llevado a cabo hace alrededor 70 años, podemos destacar algunos protagonistas como Adenauer, Alfred Muller-Armack o Ludwig Erhard, entre otros.

Los alemanes soportaron el auge de una hiperinflación salvaje, controles de precios, desaparición de la democracia, etc. Las primeras medidas de centraron en la política monetaria. El hundimiento de la república de Weimar caló muy hondo entre los ciudadanos, a los que afectó mucho. La inflación trajo miseria, hambre y caos. Causó miedo e inseguridad incluso a aquellos que ya habían sufrido demasiado. La corrupción llegó donde nunca antes había llegado y donde no debería haber llegado jamás.

 

FIN DEL RACIONAMIENTO

En pocos años, se redujo sensiblemente el impuesto de sociedades y los tipos marginales máximos sobre la renta. De la noche a la mañana, Alemania paso de ser una economía planificada a una en proceso paulatino pero irreversible de liberalización.

Las decisiones no fueron fáciles, pero los efectos fueron inmediatos e incontestables. En cuestión de días, e incluso de horas, tras la entrada en vigor de las nuevas disposiciones las tiendas volvieron a ofrecer lo que durante meses había estado disponible solo en el mercado negro y de forma ilegal. Las empresas volvieron a tener recursos para producir, y así, poder vender las fabricas para reabrir, y de esta manera, los empleados para trabajar.

ORDOLIBERALISMO

Alemania puso en practica un nuevo modelo. Los historiadores hablan de este nuevo modelo como ordoliberalismo y de economía social de mercado. Este nuevo modelo, buscaba ante todo la inestabilidad, el orden y la responsabilidad social. Gracias a la gran adaptación al nuevo modelo por parte de toda la sociedad y de cada uno de los habitantes de Alemania, fue posible la recuperación.

Europa se vio beneficiada de la ayuda centralizada estadounidense a través del Plan Marshall. No fue un acto de generosidad, simplemente Washington entendía que la economía no es un juego de suma cero, sino que el mayor beneficio se obtiene siempre a raves de la cooperación y en tiempos de paz.

Loa historiadores todavía discuten sobre el impacto real del Plan Marshall, porque aunque sus efectos fueron evidentes, otros países que recibieron proporcionalmente mas ayuda, no fueron capaces de mostrar unos síntomas de mejoría semejantes. La evolución de la economía alemana en las siguientes décadas fue prodigiosa.

 

CONCLUSIONES

El objetivo del gobierno, al menos desde el punto de vista económico, se concreta en un programa cuyo objetivo final era facilitar a los ciudadanos el estado de bienestar en un sentido amplio. El desarrollo de la Alemania de posguerra se debió en gran medida a la aplicación de medidas económicas liberales, favoreciendo así al sector industrial y a sector empresarial. Sin embargo, estas medidas liberales fueron acompañadas desde el principio por una modalidad del estado de bienestar, que entre otras muchas cosas, creaba incentivos para el pleno empleo y brindaba cierto nivel de asistencia social, esta fusión entre la economía de mercado y el estado social, seria bautizada por Alfred Muller-Armack como economía social de mercado.

El éxito de este sistema económico seria tomado como ejemplo en muchos otros países de Europa durante las siguientes décadas.

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